Dicen que caían las primeras hojas del otoño del 2015 cuando el Tigre y el Tuerto se abrieron del Sociales FC. El Sustancia se sumó a ellos y juntos fueron a inscribir a la que se iría convirtiendo con los años en la institución deportiva más popular de la Facultad de Ciencias Sociales. Hicieron “piedra, papel o tijera” y el Tuerto perdió, así que el Tigre eligió los colores y el Sustancia el nombre: “rojo, verde, negro y blanco” en alusión la bandera de Palestina (lucha a la que nuestro fundador adhiere fervientemente) y “Anomia FC” como mote de la misma. El término “Anomia”, para quienes desconocen el origen del mismo, significa etimológicamente “ausencia de normas”, y además de ser un concepto profundamente desarrollado por sociólogos como los señores Durkheim y Merton, refleja hondamente el sentir colectivo del cuadro y la esencia del mismo.

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En criollo, es un kilombo todo.

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Es un kilombo desde cómo nos paramos en la cancha hasta cómo juntamos la guita para financiarnos. El Tuerto es un recio zaguero que de repente se le ocurre que quiere volantear o jugar de nueve y entonces va y te mete dos goles y no le vas a andar diciendo que tiene que volver a la zaga. De la misma forma, tenemos que juntar dos palos y medio para pagar la cancha del fútbol 11 llegando a fin de mes y no tenemos una moneda y de golpe al Rabino se le ocurre hacer una jornada de sorrentinos y salir a venderlos y entonces hacemos diez palos de caja y pagamos la cancha, el alcohol post-partido y hasta un asado con mollejitas y riñones en lo del Vikingo.

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Los momentos más gloriosos del Anomia han sido una excursión "futbolística" a las Termas del Arapey y diversos asados entre los que destaca uno realizado en el abril pasado en las canchas de Montero luego de un partido contra los colegas de Facultad de Ciencias donde después de la degustación, el truco, los chistes y la guitarriada, volvimos todos mamados a la cancha sobre la tardecita a jugar contra unos gurises que no tenían más de quince años y los cagamos a patadas.

 

También hemos ganado algún partido épico pero las mayores riquezas las encontramos afuera de la cancha, porque como dice Xavi “el fútbol es una pelota y amigos” y la banda del Anomia siempre lo tiene presente, aunque no paren de sonar los celulares para contratarnos de las grandes ligas europeas.

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El Anomia no tiene copas porque toma del pico. Seguiremos calentando parrillas.

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Salú!